jueves, 28 de abril de 2011

Arma x

Tengo una duda existencial, como el lobo estepario:
morir o bailar, amar a Dios o matarlo.

martes, 19 de abril de 2011

Miéntete.


Busco en los motivos que me diste, eran tan pocos...
Todos hacemos locuras cuando nos sentimos solos.
Yo acepté darlo todo por olvidar la locura, sin darme cuenta de que mi locura lo era todo.

El tiempo pondrá a cada uno en su lugar. Tú, ahora puedes odiarme y hablar mierda de mi, pero los dos sabemos que si tienes motivos para llamarme imbecil es unicamente por ayudarte cuando peor estabas, mientras tú me destrozabas. Mientras yo lo veía e iba perdiendo a mi gente, mientras todo se derrumbaba alrededor, y yo solo sujetaba las paredes que te rodeaban a ti para que no te aplastaran.

Ahora puedes decir lo que quieras, porque lo que me quitaste no va a volver, ahora puedes odiarme, e intentar que me sienta mal, por... ¿por qué? Ahora puedes intentar joderme más de lo que ya lo has hecho, pero no vas a conseguir nada, lo peor ya ha pasado. Solo me queda volver a intentarlo.


N.

lunes, 18 de abril de 2011

Odio

HATE

Nos pasamos la vida odiando, somos una especie egoísta, soñadora y no nos esforzamos por nada.
Queremos tenerlo todo, dedicándonos a odiar a otras personas.
La gente que no esperas que fallen son las que al final te dan el peor palo, y los que más te duraron tuvieron que irse. Porque tú también odias, porque tú tampoco aprecias.
Porque tú también eres egoísta.

Tú también piensas que tienes razón, cuando ellos piensan lo contrario. Tú también piensas que te mereces algo más que otros, que lo has pasado muy mal y tú también crees que te estás torturando sin motivo.

Se llama conciencia. Tú también la tienes, aunque la odies.

N.

martes, 12 de abril de 2011

Otra noche.

En la que creí verte, sentirte, creí que volvías. Que va.

A veces pienso que puede que sea yo, la que me niego a volver a empezar, la que me he quedado encerrada sin saber seguir, pero, ¿Por qué tuvo que quitarme tanto? ¿No se daba cuenta de que eras lo único que me hacía seguir viva? Lo único que me daba fuerzas para vivir, lo único que me hacía sentir especial.
No es tan facil como cambiar un sentimiento... No es tan fácil como sentirte importante por poder cambiar mi vida. No es tan fácil. Y ¿Se supone que tengo que darle las gracias? ¿Encima?

Sí, tienes razón, no estoy mejor que antes, voy a peor, los días pasan y me siento cada vez menos humana, o más. Finjiendo, sonriendo, llorando, drogandome, soñando. Ya ni me gustan los sueños, odio despertar, más que nunca.
Ahora hay cosas peores, peores que aquello de lo que crees que me has salvado. ¿No te dabas cuenta de que mi demencia era la única forma de mantenerme cuerda? No te dabas cuenta...¿ O es que no te importaba?
Me duele el pecho y se acerca el verano como para esconder las marcas de los brazos, mis padres ya se han resignado a que vuelva bebida todos los días a casa, a mis ojos rojos y las noches de insomnio ya son insoportables.

Que cansancio, de verdad... ¿Podrías darme lo que me quitaste? Lo dudo, pero si es asi, por favor, devuelvemelo, lo necesito, más que nunca.

domingo, 3 de abril de 2011

Y despertar sola en Roma.

Me encanta cuando me dices que me amas, cuando me abrazas fuerte, como si no quisieras soltarme. Aquella tarde que mejoró a pesar de como empezó. Me encanta cuando apoyo mi oreja en tu pecho y escucho tu corazón, latiendo tan fuerte que parece que se te va a salir del pecho, solo por que estás conmigo.
Me encanta cuando me miras a los ojos, cuando nos miramos a los ojos y deja de pasar el tiempo.
Me encanta que me digas que es para siempre, que nunca te vas a separar de mi.
Pero, finalmente, soy yo la que se separa de ti, y despierto, pensando que todo aquello era mentira.

Todo aquello era mentira...

N.

sábado, 2 de abril de 2011

Tengo un globo.


Llevo 5 días con antojo de chocolate, llevo 3 semanas con antojo de palomitas, pero hace 8 meses que quería un globo, un globo ~ ~ awe awe.

Por fín tengo un globo, un globo deforme y ammmarillo ._. ronronea y si lo frotas y luego te lo pones en el pelo te despeina, to globoso, le voy a llamar... Globo :3

Tengo un globo, sep sep.


N.

viernes, 1 de abril de 2011

Esto es lo que queda.


Esto es lo que ha quedado de aquello que construimos, y como siempre es culpa mia.
Intenté huir, cuando podía haberlo salvado todo, esos 2 años y medio... es mucho tiempo.
Pero me pudo el miedo, el miedo que siempre me dijeron que tuviera, un miedo que solo sirvió para vivir como vivo ahora, por hacer caso a aquellos que tú odiabas.

Hace mucho tiempo que no te escribo y, pensaba que no volvería a hacerlo, pero hoy necesito escribir, y siempre eres lo que más me inspira para hacerlo, incluso ahora, 9 meses despues de nuestra despedida.
Sigo echandote de menos, aunque a veces quiera odiarte. Sé que te avergonzarías de mi si estuvieras aqui, porque no sé qué coño estoy haciendo, ni por donde tengo que ir, pero esque siempre me guiaste tú. Intento pensar por las noches, cuando lo hacíamos juntos, pero me cuesta muchísimo llegar a una conclusión o tomar decisiones, necesito tus consejos, necesito que me digas qué es lo mejor, aunque ello implique odiar, como siempre hicimos, como me enseñaste a hacer.

A veces pienso que si tú nunca hubieras existido, yo ahora no estaría aqui, seguramente sería una chica normal, con sus estudios, con sus amigas, con sus amoríos y esas tonterías. Y no sé si tú me enseñaste a ser persona o me destrozaste como tal.
A veces pienso que tú nunca debiste haber existido. Pero todo lo que ha pasado despues de ti no es culpa tuya, tú llegaste en el momento que más te necesitaba y te fuiste porque yo quise que te fueras, por miedo a vivir como vivo hoy, por miedo a que te fueras algún día y no saber vivir sin ti. Y llevo 9 meses sin saber vivir sin ti. Tal vez sea que no quiero hacerlo, que eres algo demasiado especial como para dejarlo en un recuerdo, algo del pasado.
Recuerdo lo que temías que desaparecieras por completo, por eso no dejaré que lo hagas. No puedo olvidar que exististe aunque ya no te vea, aunque ya no pueda verte y nisiquiera lo intente. Porque fuiste lo único que me mantuvo viva durante mucho tiempo.

La gente no lo entiende, todos siguen como cuando estabas aqui, pensando que estamos locos (Bueno, que estoy loca) todos siguen sin entender lo que digo y quedandose en la idea de que es malo soñar.

Intento salir de esta, pero esta vez no estás tú. No sé por donde empezar, sinceramente, ahora que sé que te he perdido para siempre. Pero sé que saldré de esta, o, al menos, no caeré aun más. Tú me enseñaste a ser persona, aunque no lo creas, y, algo recordaré, ¿No?
Recordar que siempre confiaste en mi, consigue darme fuerzas, escribir, y soñar, a pesar de que siempre acabo despertando.


N.

Otra mañana


-Buenos días- Me susurré a mi misma, cansada, aunque acabase de abrir los ojos.
En la calle se oían las voces a gritos y las risas de los niños del colegio de al lado.

En mi cabeza se repetían una y otra vez tres palabras, y dos de ellas eran nombres. La noche anterior me había obligado a recordar que tenía que pensar en ello al día siguiente, pero ya no tenía ganas.

Tenía una sensación extraña, como si despues de aquella noche tan larga, algo se hubiera ido de mi, algo que me dejó tranquila, no menos decaída, pero sí más tranquila. Y pensar que hace dos noches había estado temiendo sombras inexistentes y creyendo ver un gato encima del armario...

Anoche pasaba algo extraño, antes de meterme en la cama. Todo me daba pánico, el sonido del viento, un "crack" al pisar algo del suelo, que me rozase la cortina de la bañera mientras me duchaba o cerrar los ojos y sentir como las gotas de agua caían sobre mi cabeza, todo me sobresaltaba y me hacía sentir pánico, desconfianza, como en una pesadilla sin sentido, de la cual te despiertas pensando "menuda tontería" pero mientras dormías morías de miedo. Me preocupaba alcanzar un grado superior en mi enfermedad mental, fuese cual fuese. Pero, qué tonterías, un enfermo mental nunca lo reconocería, yo estaba cada vez más cuerda, pero no estaba acostumbrada a ello, supongo.

Me levanté por fin de la cama y abrí las cortinas, y entonces me dí cuenta de que no había pensado una motivación para ese día, como hacía todas las mañanas, había puesto los pies en el suelo sin pensar en algo bueno para llegar al salón con una sonrisa. Nada que no pudiera arreglar un "dolor de cabeza".
Pensé en ciertos momentos del día anterior, antes de mi ataque de pánico por un simple recuerdo que volvió a mi cabeza despues de mucho tiempo y sonreí, tal vez sí pudiera usar ciertas cosas como excusas para ser feliz. Pero siempre volvía la desconfianza a avisarme de que nunca nada ha podido cambiar todo lo que siento.

Lo cierto, es que, a pesar de aquella sensación de calma no me apetecía bajar al salón, y nadie se había dado cuenta de que me había despertado, por tanto, me tumbé en la cama, encima de las sabanas arrugadas y abracé el cojín que siempre abrazaba cuando lloraba, haciendome un ovillo.
De nuevo mil ideas se agolparon en mi cabeza y sentí que la limpieza de preocupaciones que hice la noche anterior no sirvió de nada.

Odiar a todo el mundo, volver a empezar, encerrarme de nuevo, escribirlo todo, llamar a la persona en la que depositaba una mínima confianza, todo me parecía imposible, no me sentía capaz de nada, porque no quería olvidar para empezar de cero, ni era capaz de odiar por siempre. Odiaba durante mis ataques de ira, cuando me encerraba en mi habitación y me arañaba los brazos para tranquilizarme, cuando gritaba boca abajo en la cama, cuando dibujaba malgastando el pintauñas que me regalaron hace 2 años y que, hasta ahora solo había usado para dibujar.
No quería encerrarme de nuevo, tenía un completo pánico a necesitar encerrarme, preferiría suicidarme antes de ello, no quería volver a pasar por aquello y, llamar a aquella persona... si tan mínima era la confianza, ¿De qué me hubiera servido?

-Ojala volvieras.- Susurré arrepintiendome al instante. Él me había salvado la vida, pero me había dejado algo peor que la muerte. Esta sensación.


[No saben ni la mitad y solo ayuda inspiración]

Estaba cansada de ser lo que era para los demás y de temer serlo para los que aun no me conocían.

No sé si seré capaz de ser sincera.

N.