lunes, 21 de febrero de 2011

No es mi culpa.


Me han enseñado a odiar, a dar patadas antes de que me las den. No lo haría si no me hubieran dado demasiadas.
Si siempre hubieran entendido mi forma de pensar, si no me hubieran dejado sola tantas veces.

Seguís siendo los mismos monstruos de siempre. Sigo siendo el mismo monstruo de siempre.
Seguís siendo tan egoistas, pensando solo en vosotros, sigue sin importarle a nadie esta presión que siento en el pecho, estas ganas de morir, estas ganas de matar.
Ojala todos esos que se rien mientras muero sufran lo mismo que yo, y que luego me acose el karma.

Ojala supiera que hacer siempre, ojala supiera que puedo sacar sonrisas de personas sinceras, sé que es imposible, no puedo, no podré nunca. Solo consigo sacar falsas sonrisas, sonrisas de papel, de personas hipócritas, solo consigo sacar te quieros de goma espuma.

Ojala estuvieras aqui... Hijo de la grandísima puta, ¿por qué tuviste que hacerme caso cuando te dije que te fueras? Te odio, imbecil. Me odio.

N.

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